El uso de un autoclave puede ser esencial para la esterilización en diversos entornos, pero conlleva su propio conjunto de riesgos. He aquí los cinco peligros más comunes asociados al uso de un autoclave.
Los 5 peligros más comunes del uso de un autoclave
1. Peligros físicos por altas temperaturas, vapor y presión
Los autoclaves funcionan a temperaturas extremadamente altas, que a menudo superan los 121°C (250°F).
También generan presiones de por lo menos 20 libras por pulgada cuadrada.
Estas condiciones son necesarias para una esterilización eficaz.
Sin embargo, plantean riesgos significativos.
La exposición a temperaturas y presiones tan elevadas puede provocar quemaduras graves por el vapor o las superficies calientes.
La presión puede causar daños físicos si el equipo funciona mal.
Esto puede dar lugar a incidentes en los que las puertas han salido volando de sus bisagras.
2. Quemaduras y lesiones
El alto calor y el vapor generados en los autoclaves pueden causar varios tipos de quemaduras.
Entre ellas se incluyen las quemaduras por calor, las quemaduras por vapor y las escaldaduras por líquidos calientes.
También existe el riesgo de lesiones en manos y brazos.
La manipulación de objetos calientes puede provocar lesiones en otras partes del cuerpo.Los accidentes relacionados con las piezas móviles del equipo, como las bisagras de las puertas o las palancas, también pueden causar daños.