Los autoclaves son potentes herramientas utilizadas en laboratorios y centros sanitarios para esterilizar equipos. Sin embargo, conllevan riesgos significativos debido a su uso a alta presión y temperatura.
5 Peligros potenciales de los autoclaves
Explosiones y lesiones físicas
Los autoclaves funcionan en condiciones de alta presión y temperatura, similares a las de las grandes ollas a presión.
Si no se manejan correctamente, estas condiciones pueden llevar a fallas catastróficas como explosiones.
Por ejemplo, una explosión repentina en un laboratorio provocó que la puerta de un autoclave de 80 libras saliera volando de sus bisagras.
Estos incidentes pueden producirse por sobrepresión, equipos defectuosos o un uso inadecuado.
Quemaduras y lesiones relacionadas con el calor
El vapor sobrecalentado que se utiliza en los autoclaves puede causar quemaduras graves si hay una fuga o si el equipo se abre prematuramente.
El vapor puede alcanzar temperaturas muy superiores al punto de ebullición del agua, lo que supone un alto riesgo de quemaduras para los operarios y los transeúntes.
Exposición a materiales peligrosos
La manipulación inadecuada de materiales dentro del autoclave puede provocar la liberación de sustancias peligrosas.
Por ejemplo, la esterilización en autoclave de materiales afilados (como agujas o cristales rotos) o de determinados productos químicos puede dar lugar a situaciones peligrosas.
Además, la esterilización en autoclave de materiales que no deberían exponerse a altas temperaturas y presiones puede dar lugar a subproductos peligrosos o aerosoles.
Peligros eléctricos
En los reactores de autoclave de alta presión pueden producirse chispas eléctricas que provoquen incendios.
Es crucial disponer de un sistema eléctrico seguro y tomar precauciones para evitar las chispas.Peligros operativos