El aceite de pirólisis, derivado de la descomposición térmica de la biomasa en ausencia de oxígeno, tiene diversas aplicaciones, principalmente en la generación de energía y como posible materia prima para la producción química. Puede utilizarse en motores diésel y para la generación de energía, aunque se enfrenta a problemas como su alta viscosidad, baja estabilidad y corrosividad. Además, el aceite de pirólisis puede mejorarse en la infraestructura de las refinerías para producir combustibles de hidrocarburos o utilizarse directamente en calderas y hornos.
Generación de energía:
El aceite de pirólisis puede utilizarse como combustible en motores diésel y para la generación de energía tanto en centrales eléctricas distribuidas como a gran escala. Estudios como los de Shihadeh et al. [20] han demostrado que la eficiencia térmica del aceite de pirólisis en motores de combustión interna es comparable a la del gasóleo. Sin embargo, presenta un mayor retardo de ignición en comparación con los combustibles convencionales. Esta aplicación es significativa, ya que proporciona una alternativa renovable a los combustibles fósiles en la producción de energía.Retos de la aplicación industrial:
A pesar de su potencial, el aceite de pirólisis se enfrenta a varias limitaciones que dificultan su uso industrial generalizado. Entre ellas se encuentran su alta viscosidad, baja estabilidad y corrosividad, que afectan a su almacenamiento, manipulación y rendimiento en motores [19][21]. Estas características lo hacen menos adecuado para su uso directo sin ningún tratamiento o modificación adicional.
Mejora y producción química:
El aceite de pirólisis puede mejorarse en la infraestructura de las refinerías para producir combustibles de hidrocarburos, lo que amplía su aplicabilidad en el sector energético. Además, puede utilizarse como materia prima para la producción de productos químicos y materiales. Este aspecto de la utilización del aceite de pirólisis es especialmente prometedor, ya que diversifica la gama de productos que pueden derivarse de la biomasa, aumentando así la viabilidad económica de las tecnologías de conversión de la biomasa.Uso directo en aplicaciones industriales:
El aceite de pirólisis puede utilizarse directamente en calderas y hornos, sirviendo como fuente de combustible en diversos procesos industriales. Esta aplicación directa se ve facilitada por normas como la ASTM D7544, que regulan las especificaciones del aceite de pirólisis cuando se utiliza como biocombustible líquido.