El bioaceite, un líquido marrón oscuro derivado de la biomasa, tiene importantes aplicaciones industriales debido principalmente a su alta densidad y facilidad de manejo en comparación con la biomasa sólida. Sus principales usos son la combustión conjunta en centrales eléctricas, la producción de combustibles especiales y productos químicos, y como materia prima en calderas y motores pesados.
Cocombustión en centrales eléctricas:
El biocarburante resulta especialmente atractivo para la combustión conjunta en centrales eléctricas porque puede manipularse y quemarse más fácilmente que el combustible sólido. Este método consiste en sustituir una parte de la potencia de la caldera por biocarburante, como se demostró en una central eléctrica de gas de 350 MW en Holanda, donde el 1% de la potencia de la caldera se sustituyó con éxito por biocarburante. Esta aplicación ofrece grandes ventajas sobre la biomasa sólida y la gasificación debido a la facilidad de manipulación, almacenamiento y combustión en las centrales eléctricas existentes sin necesidad de procedimientos especiales de puesta en marcha.Producción de combustibles especiales y productos químicos:
El bioaceite puede mejorarse mediante diversos procesos para producir combustibles especiales para motores o convertirse en syngas y luego en biodiésel. Además, sirve como fuente vital para una amplia gama de compuestos orgánicos y productos químicos especiales. La composición del petróleo, similar a la de la biomasa, permite su transformación en diversos productos útiles mediante destilación y otros procesos químicos.
Materia prima en calderas y motores pesados:
El bioaceite se utiliza habitualmente como materia prima en calderas, ofreciendo una alternativa al aceite de horno por sus bajas emisiones. También se utiliza en motores pesados, como fuente renovable de combustible que puede ser competitiva con los combustibles fósiles desde el punto de vista económico. La co-combustión de bio-oil con combustibles convencionales en calderas se considera energéticamente eficiente y rentable, utilizando tecnologías particulares de quemadores como los sistemas de doble bloque en plantas comerciales.
Potencial para la producción de hidrógeno: