La destilación molecular es una forma especializada de destilación que se realiza en condiciones de alto vacío.
Es un proceso de separación utilizado para purificar, concentrar y separar mezclas complejas de compuestos, en particular aquellos que son térmicamente sensibles o tienen puntos de ebullición elevados.
En la destilación molecular, la mezcla líquida se calienta en un entorno de alto vacío, lo que provoca la vaporización de los compuestos.
A continuación, el vapor se condensa en una superficie fría, como un dedo frío o un condensador, donde se separa en sus componentes individuales en función de sus puntos de ebullición.
Este proceso es particularmente útil para separar compuestos con puntos de ebullición similares o para separar compuestos que son difíciles de separar utilizando los métodos tradicionales de destilación.
La característica clave de la destilación molecular es el uso de un alto vacío.
Esto crea un entorno de baja presión, normalmente en torno a 0,01 torr, en el que el recorrido libre medio de las moléculas de vapor es mayor que la distancia entre las superficies de evaporación y condensación.
Como resultado, la mezcla líquida puede separarse en función de la diferencia en las velocidades de evaporación de cada componente.
El ambiente de baja presión también permite que la destilación sea realizada a bajas temperaturas, minimizando el riesgo de descomposición térmica o degradación de los compuestos que están siendo separados.
El proceso de destilación molecular se caracteriza por la exposición a corto plazo del líquido destilado a altas temperaturas en un trayecto corto entre el evaporador y el condensador, normalmente de unos 2 cm.
Los fluidos se encuentran en el régimen de flujo molecular libre, donde el camino libre medio de las moléculas es comparable al tamaño del equipo.
Esto significa que la fase gaseosa ya no ejerce una presión significativa sobre la sustancia a evaporar, y la velocidad de evaporación ya no depende de la presión.
El movimiento de las moléculas se produce en la línea de visión, puesto que ya no forman un gas continuo.
Por lo tanto, es necesario un camino corto entre la superficie caliente y la superficie fría para que la separación sea eficaz.
En general, la destilación molecular es una técnica poderosa para la separación, purificación y concentración de productos naturales y moléculas complejas termosensibles.
Su capacidad para funcionar a bajas temperaturas y en condiciones de alto vacío la convierte en una herramienta valiosa en diversas industrias, como la farmacéutica, la alimentaria y la de producción de aceites esenciales.
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