El mejor y más seguro método de esterilización es la esterilización por vapor, sobre todo por su eficacia, fiabilidad y naturaleza no tóxica. Este método utiliza calor húmedo en forma de vapor saturado a presión, ampliamente reconocido como la forma más fiable de esterilización.
Eficacia y fiabilidad:
La esterilización por vapor es muy eficaz porque es rápidamente microbicida y esporicida. Elimina rápidamente los microorganismos, incluidas las esporas, que suelen ser más resistentes a otras formas de esterilización. El proceso consiste en exponer los artículos al contacto directo del vapor a temperaturas y presiones específicas durante un tiempo determinado. Las temperaturas de esterilización habituales son 121°C (250°F) durante 30 minutos o 132°C (270°F) durante 4 minutos. Estos parámetros garantizan una esterilización completa, lo que lo convierte en un método fiable para equipos médicos y de laboratorio.Naturaleza no tóxica:
A diferencia de los métodos de esterilización química, la esterilización por vapor no es tóxica. Esto significa que no deja residuos nocivos en los artículos esterilizados. Esto es especialmente importante para los dispositivos e instrumentos médicos que entran en contacto directo con los pacientes, ya que garantiza que los residuos químicos no tengan efectos adversos.
Económico y rápido:
La esterilización por vapor también es un método económico, ya que su funcionamiento es poco costoso y proporciona resultados rápidos. El vapor calienta y penetra rápidamente en los tejidos y otros materiales, reduciendo el tiempo total necesario para la esterilización en comparación con otros métodos.Versatilidad y limitaciones:
Aunque la esterilización por vapor es versátil para muchos tipos de materiales, está limitada a productos resistentes a la humedad y no puede utilizarse para aceites o polvos. Es ideal para artículos porosos o de gran tamaño, como artículos envueltos, puntas de pipeta, soluciones en recipientes apropiados y jaulas y lechos de animales.
Control y seguridad: