Entre los fallos más comunes del sistema hidráulico se encuentran los relacionados con la calidad y la temperatura del aceite, los fallos mecánicos y las fugas del sistema. Estos problemas pueden reducir la eficacia, dañar los componentes e interrumpir el funcionamiento.
Problemas de calidad y temperatura del aceite:
Los sistemas hidráulicos dependen de tipos específicos de aceite, como el aceite mecánico 20# o el aceite hidráulico 32#, que deben filtrarse cuidadosamente para evitar la contaminación. El aceite contaminado puede provocar una lubricación deficiente y un mayor desgaste de las piezas móviles. Además, el fluido hidráulico es sensible a las altas temperaturas, y la temperatura no debe superar los 50 grados centígrados. Superar esta temperatura puede degradar el aceite, lo que reduce el rendimiento del sistema y puede provocar daños.Fallos mecánicos:
Los fallos mecánicos en los sistemas hidráulicos pueden manifestarse como ruidos anormales, que indican que el sistema debe detenerse inmediatamente para su inspección. Estos ruidos pueden deberse a problemas como suciedad atrapada en la admisión, filtros de escape obstruidos o válvulas que funcionan mal. Por ejemplo, si la presión aumenta demasiado rápido cuando la bomba se apaga en vacío, podría indicar una fuga o un mal funcionamiento de la válvula antirretorno.
Fugas del sistema:
Las fugas en el sistema hidráulico pueden producirse en las juntas de las tuberías o debido a accesorios sueltos, lo que provoca fugas de aceite y contaminación. Estas fugas pueden reducir la presión del sistema, afectando a la eficacia de la maquinaria hidráulica. Además, la contrapresión en la bomba debida al bloqueo de las salidas de descarga puede reducir el rendimiento de la bomba y causar daños internos.
Mantenimiento e inspección: