Los hornos de secado están diseñados específicamente para secar, calentar, endurecer o esterilizar materiales y equipos de laboratorio. Estos hornos utilizan un proceso en el que el aire fresco se calienta y circula dentro de la cámara, sustituyendo el aire húmedo por aire seco para mantener una temperatura uniforme y secar eficazmente el contenido.
Funcionalidad de los hornos de secado:
Los hornos de secado funcionan introduciendo aire fresco en la cámara a través de elementos calefactores. Este aire caliente circula dentro del horno, manteniendo una temperatura constante en todo su interior. A medida que el aire absorbe la humedad de los materiales del interior, se humedece y es expulsado del horno, normalmente a través de los respiraderos. Este ciclo continuo de sustitución del aire garantiza un secado eficaz y uniforme de los materiales.Comparación con los hornos de mufla:
A diferencia de los hornos de secado, los hornos de mufla no son ideales para operaciones a baja temperatura como el secado. Los hornos de mufla están diseñados para trabajar con altas temperaturas, normalmente por encima de 300°C a 400°C, utilizando la radiación para calentar los materiales. Son adecuados para procesos como tratamientos térmicos, destrucción de materiales orgánicos y procesamiento de cerámica, metales y vidrio. A temperaturas más bajas, los hornos de mufla pueden no generar suficiente calor debido a su dependencia de la radiación, lo que los hace menos eficaces para el secado.
Aplicaciones y características de los hornos de secado: