El plástico puede utilizarse como combustible mediante diversos procesos de conversión, principalmente la pirólisis y el tratamiento hidrotérmico. Estos métodos descomponen el plástico en combustibles utilizables, contribuyendo a la reducción de residuos y a la sostenibilidad medioambiental.
Pirólisis:
La pirólisis es un proceso que consiste en calentar los residuos plásticos en ausencia de oxígeno a temperaturas muy elevadas, normalmente en torno a 400-800 grados centígrados. Este elevado calor hace que el plástico se descomponga en moléculas más pequeñas, produciendo principalmente petróleo, gas y residuos sólidos. El aceite y el gas pueden refinarse para obtener combustibles como el gasóleo o la gasolina, que son compatibles con los motores y la infraestructura existentes. Este proceso es especialmente eficaz para los residuos plásticos mezclados que son difíciles de reciclar por los métodos tradicionales.Tratamiento hidrotérmico:
- Los investigadores de la Universidad de Purdue han desarrollado una técnica llamada procesamiento hidrotérmico, que consiste en colocar plástico, como el polipropileno, en un reactor lleno de agua y calentarlo a temperaturas extremadamente altas (380-500 grados centígrados). En estas condiciones, el agua actúa como disolvente, descomponiendo el plástico en hidrocarburos más simples y convirtiéndolo de nuevo en petróleo. Este método es ventajoso porque utiliza agua como medio, que puede reciclarse dentro del sistema, lo que lo hace potencialmente más sostenible y menos intensivo en energía que la pirólisis.Otras innovaciones:
- Transformación de plástico en gasóleo: Químicos de la Universidad de California, en colaboración con el Instituto de Química Orgánica de Shanghai, desarrollaron un método que disuelve los enlaces del plástico de polietileno para crear petróleo y otros productos combustibles. Este método consiste en utilizar alcanos para reestructurar el polietileno y convertirlo en un combustible líquido apto para su uso en vehículos.
Conversión del plástico en combustible azufrado:
- Empresas como Plastic2Oil han desarrollado procesos para convertir el plástico en gasóleo ultra bajo en azufre. Este método utiliza plástico desechado como materia prima y requiere un mínimo de energía adicional, ya que el proceso utiliza sus gases de escape como combustible.Ventajas:
- Reducción de residuos: La conversión de residuos plásticos en combustible reduce la cantidad de plástico que acaba en vertederos y océanos, mitigando así los daños medioambientales.
- Recuperación de energía: Los procesos de transformación de plástico en combustible recuperan energía de los residuos, que de otro modo se perdería.
Beneficios económicos: Estos procesos pueden proporcionar una fuente de combustible que reduce la dependencia de los combustibles fósiles tradicionales y puede ser económicamente viable.
Potencial para uso en automoción: