El aceite hidráulico es perjudicial para el medio ambiente debido, sobre todo, a su potencial de contaminación y a la liberación de toxinas nocivas durante diversos procesos, incluido el proceso de enfriamiento. Además, el intercambio incompleto de aceite hidráulico en los sistemas conduce a la mezcla de aceites viejos y nuevos, lo que puede agravar la contaminación ambiental.
Contaminación y liberación de toxinas:
El aceite de motor usado, que puede ser un componente del aceite hidráulico, a menudo contiene contaminantes de usos anteriores. Estos contaminantes pueden ser perjudiciales para el medio ambiente. Además, los aceites hidráulicos, al igual que otros aceites de motor, contienen aditivos que pueden liberar toxinas cuando se someten a determinados procesos como el temple. Estas toxinas no sólo son malolientes, sino también potencialmente inseguras si se inhalan, por lo que es necesario utilizar equipos de seguridad y una ventilación adecuada. La presencia de estas toxinas y contaminantes puede provocar la formación de una película oscura en las superficies, lo que indica un nivel de contaminación que puede afectar al suelo y a las fuentes de agua.Intercambio incompleto de aceite en sistemas hidráulicos:
En los sistemas hidráulicos, normalmente sólo se intercambia la mitad del aceite durante el mantenimiento, concretamente del depósito hidráulico. El aceite restante, que permanece en otros componentes como la bomba, el motor y las tuberías, se mezcla con el aceite nuevo. Esta mezcla de aceites viejos y nuevos puede provocar una degradación de la calidad del aceite, aumentando potencialmente el impacto medioambiental. Se recomienda no mezclar diferentes marcas o tipos de aceite para mitigar este problema, pero la viabilidad de un cambio completo de aceite es limitada, lo que conlleva efectos medioambientales residuales.
Impacto ambiental del uso del aceite: