Los elementos térmicos, también conocidos como elementos calefactores, son dispositivos que convierten la energía eléctrica en energía térmica. Son ampliamente utilizados en equipos de laboratorio, procesos industriales y electrodomésticos. Los elementos térmicos pueden estar hechos de varios materiales, como nicromo, platino, tungsteno y carburo de silicio, según la aplicación. Vienen en diferentes formas y tamaños, incluidos elementos de núcleo de cerámica tubulares, serigrafiados, radiativos y removibles. Los elementos térmicos funcionan generando calor a través de una resistencia cuando la electricidad pasa a través de ellos. Este calor se puede usar para calentar fluidos, sólidos o gases en una amplia gama de aplicaciones.