Resumen:
Los biocombustibles, en concreto el bioaceite derivado de la pirólisis de biomasa, no son intrínsecamente más baratos de producir que los combustibles fósiles debido a varios factores, como los costes de producción, el poder calorífico y los gastos de transporte. Sin embargo, pueden ser competitivos en determinadas condiciones, como costes más bajos de las materias primas y precios locales de los combustibles fósiles.
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Explicación detallada:Costes de producción:
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Se calcula que el coste de convertir la biomasa en bioaceite mediante pirólisis rápida y mejorarlo para obtener gasolina y gasóleo oscila entre 3 y 4 dólares por galón. Este coste incluye los gastos relacionados con el proceso de pirólisis y el posterior refinado necesario para que el bioaceite sea apto para su uso como combustible de transporte. En comparación, el coste de producción de los combustibles fósiles convencionales suele ser inferior, aunque puede variar significativamente en función del mercado mundial del petróleo y de los costes de extracción.
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Valor calorífico y transporte:
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El valor calorífico del biopetróleo suele ser del 50-70% del de los combustibles derivados del petróleo. Esta menor densidad energética conlleva un aumento de los costes de transporte y almacenamiento, ya que se necesita más biopetróleo para conseguir la misma producción energética que los combustibles fósiles. Además, la viscosidad del bioaceite aumenta durante el almacenamiento, lo que hace necesario un cambio más frecuente de las instalaciones de almacenamiento, lo que incrementa los costes operativos.Coste de los materiales y corrosividad:
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El bioaceite es ácido y corrosivo, por lo que requiere el uso de materiales más caros en las boquillas de los quemadores y en los sistemas de combustible. Esto aumenta el gasto de capital para equipos y mantenimiento en comparación con los sistemas diseñados para combustibles fósiles.
Viabilidad económica y factores de mercado:
La competitividad del bioaceite frente al fuelóleo de petróleo depende de los costes de la materia prima y de los precios locales de los combustibles fósiles. En las regiones donde la biomasa es abundante y barata, y donde los precios de los combustibles fósiles son altos, el biopetróleo puede ser más viable económicamente. Además, el desarrollo de modelos de procesamiento distribuido, en los que la biomasa se convierte en bioaceite en instalaciones a pequeña escala y luego se transporta a refinerías centralizadas, podría reducir los costes de transporte y mejorar la rentabilidad de la producción de bioaceite.