Los métodos utilizados en la búsqueda de fugas en el sistema de vacío implican principalmente el método de inyección y el método de boquilla de aspiración, con técnicas adicionales para fugas de gas inerte y mantenimiento general.
Método de detección por inyección:
Este método tradicional consiste en evacuar el horno y aplicar gas helio fuera del horno, normalmente conectado a un espectrómetro de masas de helio. El sistema monitoriza cualquier helio que pudiera entrar en el sistema de vacío, indicando una fuga. Este método es eficaz ya que el helio es una molécula pequeña y puede penetrar fácilmente a través de las fugas más pequeñas, lo que lo convierte en un gas trazador fiable para detectar fugas en los sistemas de vacío.Método de detección de boquillas:
Este método es adecuado para objetos que no se pueden evacuar, como intercambiadores de calor, bridas refrigeradas por agua y pasamuros eléctricos. Se introduce un gas indicador de fugas, normalmente helio, en el objeto que se desea detectar. A continuación, se utiliza un sensor o un espectrómetro de masas de helio para comprobar si hay algún escape de gas desde el exterior que indique una fuga. Este método es especialmente útil para componentes que no forman parte de la cámara de vacío principal pero que son críticos para la integridad general del vacío.
Detección de fugas de gas inerte:
Para los sistemas que utilizan gases inertes, es crucial garantizar que no haya fugas desde el sistema de suministro de gas hasta el horno de vacío. Dos métodos comúnmente utilizados para detectar fugas de gas inerte son el método de la película (burbuja de jabón) y la detección de fugas por vacío. El método de la película consiste en aplicar una solución jabonosa en las zonas sospechosas de fugas y observar si hay burbujas, mientras que el método de vacío utiliza un vacuómetro para controlar los cambios de presión, lo que indica una fuga.Mantenimiento y medidas preventivas:
El mantenimiento regular y las medidas preventivas son esenciales para minimizar las fugas. Esto incluye el uso de detectores de fugas de helio o análisis de gases residuales para localizar pequeñas fugas, la sustitución de compuestos de sellado temporales y la comprobación y sustitución periódicas de componentes como juntas, válvulas y bombas. Un mantenimiento adecuado no sólo evita paradas imprevistas del equipo, sino que también optimiza el rendimiento y la vida útil del horno de vacío, reduciendo el coste total de funcionamiento a lo largo del tiempo.