Los tipos de metal de aportación en la soldadura fuerte incluyen la soldadura de estaño-plomo, los metales de aportación con base de plata, los metales de aportación con base de cobre, los metales de aportación con base de manganeso, los metales de aportación con base de níquel y los metales de aportación de metales preciosos. Cada tipo se elige en función de los requisitos específicos de los materiales que se van a unir y de las propiedades deseadas del ensamblaje final.
Soldadura estaño-plomo se utiliza principalmente para la soldadura blanda de acero inoxidable. Se caracteriza por un mayor contenido de estaño, que mejora su capacidad de humectación en las superficies de acero inoxidable. Sin embargo, debido a su resistencia al cizallamiento relativamente baja, se suele utilizar para piezas con requisitos de carga bajos.
Metales de aportación a base de plata, cobre, manganeso, níquel y metales preciosos se utilizan para diversas aplicaciones de soldadura fuerte, en función de las propiedades específicas que requiera la unión. Estos metales ofrecen diferentes puntos de fusión y propiedades mecánicas, lo que los hace adecuados para una amplia gama de materiales y aplicaciones. Por ejemplo, los metales de aportación a base de níquel se utilizan a menudo en la soldadura fuerte en horno o como revestimientos, debido a su gran solidez y resistencia a las altas temperaturas.
Aleaciones de metales de aportación de la serie 4000, en particular las cercanas a una composición eutéctica de aluminio-silicio, son conocidas por sus bajos puntos de fusión y su limitado intervalo líquido-sólido. Estas propiedades las hacen ideales para procesos específicos de soldadura fuerte en los que es necesario un control preciso de la temperatura.
Aplicación del metal de aportación para soldadura fuerte implica una cuidadosa selección y colocación del metal de aportación en la zona de unión, normalmente en forma de preforma, pasta o alambre. La elección del metal de aportación es crucial, ya que influye directamente en la resistencia y la integridad de la unión soldada.
La soldadura fuerte en el horno de vacío requiere metales de aportación de gran pureza libres de contaminantes para evitar la oxidación u otras reacciones indeseables. El uso de ligantes especiales y diluyentes no tóxicos garantiza que el proceso de soldadura fuerte sea seguro y respetuoso con el medio ambiente.
En resumen, la selección del metal de aportación en la soldadura fuerte es un paso crítico que depende de las necesidades específicas de los materiales que se van a unir y de las condiciones operativas del proceso de soldadura fuerte. Cada tipo de metal de aportación ofrece unas propiedades únicas que lo hacen adecuado para aplicaciones concretas, garantizando la durabilidad y fiabilidad de las uniones soldadas.
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