Debido a sus propiedades únicas, la cerámica avanzada encuentra aplicaciones en diversas industrias. Se utilizan en campos como el aeroespacial, la automoción, la electrónica, la energía, la sanidad y la defensa. La cerámica avanzada tiene diversas aplicaciones, como herramientas de corte, cojinetes, blindajes, sensores, intercambiadores de calor, soportes de catalizadores, sustratos electrónicos, implantes dentales e implantes biomédicos, entre otros.
El uso de cerámicas avanzadas ofrece varias ventajas. Pueden soportar temperaturas extremas, resistir el desgaste y la corrosión, tienen una gran resistencia y tenacidad, y proporcionan un excelente aislamiento eléctrico. Además, suelen reducir el peso, aumentar la eficiencia, prolongar la vida útil y mejorar el rendimiento en comparación con los materiales tradicionales.
Sin embargo, la cerámica avanzada también tiene algunas limitaciones. Pueden ser frágiles y propensos a romperse en determinadas condiciones, lo que limita su uso en aplicaciones que requieren resistencia al impacto. Además, su fabricación y procesamiento son más complejos y costosos que los de los materiales tradicionales.
Los esfuerzos de investigación y desarrollo en cerámica avanzada se centran en mejorar sus propiedades y técnicas de fabricación y en ampliar su gama de aplicaciones. También se están explorando tecnologías de fabricación aditiva como la impresión 3D para crear componentes cerámicos complejos y personalizados con propiedades mejoradas.
En resumen, las cerámicas avanzadas son materiales de alto rendimiento diseñados para aplicaciones especializadas. Poseen propiedades excelentes que van más allá de las cerámicas tradicionales, con alta resistencia, dureza, resistencia al desgaste, estabilidad térmica, aislamiento eléctrico e inercia química. Con sus continuos avances, la cerámica avanzada contribuye al desarrollo de tecnologías innovadoras y eficientes en diversas industrias.