Las cerámicas de nitruro de boro son conocidas por su excepcional conductividad térmica, sólo superada por el diamante. Tienen un alto punto de fusión, normalmente por encima de 2000 grados Celsius (3632 grados Fahrenheit), lo que los hace adecuados para aplicaciones de alta temperatura. Esta estabilidad térmica permite utilizar cerámicas de nitruro de boro en entornos con calor extremo o fluctuaciones de temperatura.
Las cerámicas de nitruro de boro también poseen excelentes propiedades de aislamiento eléctrico. Tienen una constante dieléctrica baja y son altamente resistentes a fallas eléctricas, lo que los hace ideales para aislamiento eléctrico en aplicaciones de alto voltaje. Además, las cerámicas de nitruro de boro exhiben una buena inercia química y resisten el ataque de la mayoría de los ácidos, álcalis y metales fundidos.
Otra propiedad notable de las cerámicas de nitruro de boro es su lubricidad. Tienen un bajo coeficiente de fricción, similar al del grafito, lo que los hace útiles como lubricante sólido en aplicaciones de alta temperatura y carga alta. Las cerámicas de nitruro de boro pueden soportar presiones extremas y proporcionar lubricación en entornos donde los lubricantes líquidos pueden no ser factibles o efectivos.