La presión máxima en un autoclave puede variar en función del tipo y la finalidad del autoclave, pero una presión máxima común para los reactores de autoclave de alta presión es de 350 bares.
Los reactores de autoclave de alta presión están diseñados para funcionar en condiciones de presión y temperatura elevadas, que son esenciales para diversos procesos industriales y científicos, como la esterilización, las reacciones químicas y el procesamiento de materiales. La referencia proporcionada indica que la presión máxima para estos reactores es de 350 bares, que es significativamente más alta que las presiones típicas utilizadas para la esterilización en autoclaves médicos (que normalmente operan a unos 15 psi por encima de la presión atmosférica, equivalente a unos 205 kPa o 2,02 atm).
Los materiales utilizados en la construcción de reactores de autoclave de alta presión, como SS-316, Hastelloy, Monel, Níquel, Inconel, Titanio y Circonio, se eligen por su capacidad para soportar estas condiciones extremas. Los reactores también incorporan mecanismos de sellado avanzados, como acoplamientos magnéticos, y dispositivos de seguridad como tapas de cierre automático y enclavamientos de seguridad para garantizar un funcionamiento seguro.
En cambio, los autoclaves médicos utilizados para la esterilización suelen funcionar a presiones más bajas, con un ajuste habitual de 15 psi por encima de la presión atmosférica, lo que corresponde a una temperatura del vapor de 121 °C y un tiempo de esterilización de unos 30-60 minutos. Se pueden utilizar presiones más altas para conseguir una esterilización más rápida, pero la presión máxima en estos sistemas es generalmente mucho menor que en los reactores autoclave de alta presión.
En resumen, mientras que la presión máxima en un autoclave médico para la esterilización puede ser de unos 15 psi por encima de la presión atmosférica, los reactores de autoclave de alta presión utilizados en aplicaciones industriales y científicas pueden funcionar a una presión máxima de 350 bar, lo que refleja sus requisitos operativos más exigentes.
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