Existen principalmente dos categorías principales de autoclaves: los de flujo por gravedad y los de presión de vacío. Además, existen variaciones dentro de estas categorías basadas en el diseño, tamaño y funcionalidades específicas.
Autoclaves de flujo por gravedad:
Estos son típicamente menos costosos y se basan en el principio de la gravedad para eliminar el aire de la cámara. Cuando el vapor entra en la cámara, desplaza el aire, que se expulsa a través de un desagüe. Este tipo de autoclave es adecuado para las necesidades básicas de esterilización y se utiliza a menudo en entornos donde la complejidad de los artículos a esterilizar es baja.Autoclaves de presión al vacío:
Estos autoclaves utilizan una bomba de vacío para eliminar el aire de la cámara antes de introducir el vapor. Este proceso garantiza un calentamiento más uniforme y una mejor penetración del vapor, lo que conduce a una esterilización más eficaz. Los autoclaves de presión al vacío son más caros y suelen utilizarse en entornos en los que los artículos a esterilizar son más complejos o requieren una esterilización más exhaustiva.
Otras variantes:
Más allá de estas dos categorías principales, los autoclaves pueden variar significativamente en diseño y tamaño. Por ejemplo, hay autoclaves verticales y horizontales, modelos compactos que parecen hornos microondas y grandes máquinas de pie capaces de esterilizar carros enteros de material. La elección del autoclave depende a menudo de las necesidades específicas del laboratorio o instalación, incluyendo la frecuencia de uso, el tipo de materiales a esterilizar y el espacio disponible.
Autoclaves de clase S: