Los métodos de esterilización habituales en un laboratorio incluyen la esterilización por vapor (utilizando un autoclave), la esterilización por calor seco (utilizando un microondas u horno), la esterilización por radiación, la esterilización por gas (como el óxido de etileno), la esterilización por filtración, la esterilización por vapor y la esterilización líquida. Cada método tiene aplicaciones y condiciones específicas que lo hacen adecuado para diferentes tipos de materiales y entornos.
Esterilización por vapor (autoclave):
La esterilización por vapor es el método más utilizado debido a su eficacia, rapidez y bajo coste. Utiliza calor húmedo en forma de vapor saturado a presión para matar los microorganismos. El proceso implica cuatro parámetros clave: vapor, presión, temperatura y tiempo. Las temperaturas habituales son 121°C (250°F) durante 30 minutos o 132°C (270°F) durante 4 minutos. Este método es ideal para instrumentos de laboratorio, residuos biológicos y materiales que puedan soportar altas temperaturas y humedad.Esterilización por calor seco:
A diferencia de la esterilización por vapor, la esterilización por calor seco utiliza altas temperaturas en ausencia de humedad, lo que se consigue normalmente mediante hornos o microondas. Este método es eficaz para materiales que podrían dañarse con la humedad, como polvos y aceites. La alta temperatura necesaria para una esterilización eficaz (normalmente superior a 160°C durante al menos dos horas) garantiza la destrucción de todos los microorganismos.
Esterilización por radiación:
Este método utiliza radiaciones ionizantes, como rayos gamma o haces de electrones, para eliminar los microorganismos. Es especialmente útil para dispositivos médicos y productos farmacéuticos que no pueden soportar altas temperaturas o humedad. El proceso es muy eficaz, pero requiere equipos especializados y medidas de seguridad debido a la peligrosidad de la radiación.Esterilización por gas (óxido de etileno):
La esterilización por óxido de etileno es un proceso químico que utiliza gas para matar microorganismos. Es eficaz para materiales sensibles al calor y a la humedad. El proceso requiere un control cuidadoso de la temperatura, la humedad y la concentración de gas para garantizar la seguridad y la eficacia. El óxido de etileno es muy reactivo y puede penetrar en los materiales de envasado, por lo que es adecuado para dispositivos médicos complejos.
Esterilización por filtración:
Este método consiste en hacer pasar un líquido o gas a través de un filtro con poros lo suficientemente pequeños como para atrapar microorganismos. Se suele utilizar para esterilizar líquidos sensibles al calor, como antibióticos y vacunas. La eficacia de este método depende de la calidad e integridad del filtro.