El bioaceite de pirólisis se utiliza principalmente como combustible líquido alternativo, fuente de compuestos orgánicos y especialidades químicas, y en otras diversas aplicaciones industriales. Se produce mediante el calentamiento rápido y el enfriamiento rápido de la biomasa en una atmósfera baja en oxígeno, lo que da lugar a una emulsión líquida de compuestos orgánicos oxigenados, polímeros y agua.
Combustible líquido alternativo:
El bioaceite puede convertirse en combustible para motores o transformarse mediante procesos de gasificación en syngas y luego en biodiésel. También se utiliza directamente como combustible líquido para motores diésel y turbinas de gas para generar electricidad. Su atractivo para la co-combustión en centrales eléctricas radica en su facilidad de manejo, combustión y en los menores costes asociados al transporte y almacenamiento en comparación con los combustibles sólidos.Fuente: Compuestos orgánicos y especialidades químicas:
La compleja mezcla de compuestos oxigenados del biopetróleo lo convierte en una valiosa materia prima para la producción de una amplia gama de compuestos orgánicos y especialidades químicas. Estos compuestos, sobre todo los de estructura anular, pueden utilizarse en adhesivos y otras aplicaciones industriales. El proceso de pirólisis también produce gases que contienen componentes combustibles, que se utilizan para generar calor, lo que aumenta aún más su utilidad en entornos industriales.
Otras aplicaciones industriales:
El bioaceite puede utilizarse como sustituto de los fuelóleos convencionales en aplicaciones estacionarias, tal y como regula la norma ASTM D7544. También tiene potencial en la infraestructura de las refinerías para su transformación en combustibles de hidrocarburos. Además, los subproductos del proceso de pirólisis, como el biocarbón y las cenizas minerales, tienen aplicaciones en la enmienda de suelos, el secuestro de carbono y como soportes de catalizadores o carbón activado.
Retos y avances: