El bioaceite, producido mediante el proceso de pirólisis, se utiliza principalmente para varias aplicaciones, como sustituto de los fuelóleos convencionales en aplicaciones estacionarias, para su transformación en combustibles de hidrocarburos en la infraestructura de las refinerías y para la producción de productos químicos y materiales.
Sustitución de fuelóleos convencionales en aplicaciones estacionarias:
El bioaceite puede utilizarse como sustituto de los fuelóleos convencionales en aplicaciones estacionarias como calderas y hornos. Esto está regulado por la norma ASTM D7544, que define las especificaciones del aceite de pirólisis cuando se utiliza como biocombustible líquido. El uso de bioaceite en estas aplicaciones puede ser ventajoso por su facilidad de manejo y combustión, como demuestra su exitosa combustión conjunta en una central eléctrica de gas de 350 MW en Holanda, donde sustituyó al 1% de la potencia de la caldera.Transformación en combustibles de hidrocarburos en la infraestructura de las refinerías:
El biopetróleo puede refinarse utilizando variaciones de la tecnología convencional de refinado del petróleo, como el hidrotratamiento y el hidrocraqueo. Este proceso implica la eliminación de oxígeno y otras impurezas para mejorar la calidad y estabilidad del biopetróleo, haciéndolo más apto para su uso como combustible de transporte. El objetivo de este desarrollo es producir un combustible que pueda sustituir al petróleo crudo como materia prima para el transporte.
Producción de productos químicos y materiales:
La compleja mezcla de compuestos oxigenados del biopetróleo también presenta oportunidades para su uso en la producción de productos químicos y materiales. Aunque las aplicaciones exactas no se detallan en el texto proporcionado, la versatilidad del biopetróleo en términos de composición química sugiere un potencial para una amplia gama de aplicaciones industriales.
Retos y mejoras: