La pirólisis puede ser costosa debido a los elevados costes operativos y de inversión, pero también puede ser económicamente viable en determinadas condiciones, sobre todo en zonas con bajos costes de las materias primas y entornos normativos favorables.
Costes operativos y de inversión:
La pirólisis es un proceso complejo que requiere una inversión significativa. El establecimiento de plantas de pirólisis implica importantes gastos de capital, y los costes operativos corrientes pueden ser elevados, especialmente si se tiene en cuenta la necesidad de instalaciones de purificación del aire para tratar los gases de combustión y la eliminación de cenizas peligrosas que contienen metales pesados. Estos factores contribuyen al coste global de la pirólisis.Viabilidad económica en condiciones específicas:
A pesar de los elevados costes, la pirólisis puede resultar económicamente atractiva en determinadas condiciones. Por ejemplo, en zonas con materias primas abundantes y de bajo coste, como regiones rurales con una fuerte industria forestal o lugares de tratamiento de residuos cercanos a grandes núcleos de población, la pirólisis resulta más económica. La proximidad de la materia prima reduce los costes de transporte, lo que hace más viables las unidades móviles de menor tamaño. Además, las regiones con políticas restrictivas en materia de vertederos, como la Unión Europea y California, incentivan la adopción de la pirólisis debido a la reducción de los costes de vertido de los residuos.
Incentivos normativos y económicos:
Los marcos normativos que exigen el uso de carbones renovables y la disponibilidad de créditos de carbono pueden influir significativamente en la viabilidad económica de la pirólisis. Estos incentivos pueden compensar algunos de los elevados costes asociados a la tecnología, haciéndola más atractiva para inversores y operadores.Costes de producción y escala:
Los costes de producción de bioaceite mediante pirólisis pueden variar mucho, entre 75 y 300 euros por tonelada de aceite, dependiendo de factores como los costes de la materia prima, la escala de la planta y el tipo de tecnología. La variabilidad de estos costes subraya la importancia de las condiciones locales y de la escala a la hora de determinar la viabilidad económica de las operaciones de pirólisis.