Las calderas de biomasa, aunque ofrecen una fuente de energía renovable, plantean varios riesgos, como la contaminación ambiental, los elevados costes de funcionamiento y los posibles peligros para la salud. Estos riesgos se derivan de las emisiones de gases nocivos, la necesidad de grandes extensiones de tierra y recursos y la ineficacia de los procesos de conversión de la biomasa.
Contaminación ambiental:
Las calderas de biomasa emiten cantidades significativas de contaminantes como CO2, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas. Estas emisiones pueden contribuir al smog y a la contaminación general del aire, de forma similar a los efectos de la combustión de combustibles fósiles. Además, la liberación de metano durante el proceso de conversión es especialmente preocupante, ya que el metano es un potente gas de efecto invernadero que contribuye significativamente al calentamiento global.Costes operativos elevados:
El funcionamiento de las calderas de biomasa requiere un terreno considerable para el cultivo y almacenamiento de los materiales de biomasa. Esto no sólo conlleva elevados costes de adquisición de terrenos, sino que también requiere importantes gastos de mantenimiento y funcionamiento. Las instalaciones de almacenamiento de la biomasa son caras de construir y mantener, y todo el proceso, desde la cosecha hasta la exportación, puede ser costoso, requiriendo a menudo insumos energéticos adicionales como la energía solar.
Ineficiencia y riesgos para la salud:
Las calderas de biomasa suelen funcionar con fuego abierto, lo que puede resultar ineficaz y provocar la emisión de más humo y aire viciado. Esta ineficiencia se ve agravada por el hecho de que los combustibles de biomasa a veces requieren más energía para quemarse de la que producen, lo que los hace menos eficientes en comparación con los combustibles fósiles. El humo y los contaminantes liberados por la combustión de biomasa pueden causar problemas de salud a las personas que viven cerca, agravando los problemas respiratorios y otros problemas de salud.
Intensidad de recursos y potencial de reconversión no renovable: