Los autoclaves son cámaras de presión utilizadas para procesos que requieren temperatura y presión elevadas.
Se encuentran comúnmente en entornos médicos, industriales y de investigación.
4 Factores clave a tener en cuenta a la hora de elegir un autoclave
1. Variaciones de diseñoAutoclaves verticales:
Son los más comunes y suelen ocupar menos espacio.Son adecuados para laboratorios o clínicas pequeñas.
Autoclaves horizontales: Estos son más grandes y pueden acomodar carros.
Son ideales para instalaciones que necesitan esterilizar artículos grandes o voluminosos.
Tamaño y capacidad: Los autoclaves varían significativamente en tamaño.
Desde unidades compactas que se asemejan a un horno microondas hasta grandes máquinas capaces de manejar grandes cargas.Esta variación se acomoda a diferentes requisitos de espacio y necesidades de procesamiento.
2. Funcionalidad
Autoclaves de desplazamiento por gravedad (flujo por gravedad): Estos utilizan el movimiento natural del vapor para desplazar el aire.
Generalmente son menos costosos pero pueden no proporcionar un calentamiento uniforme en toda la carga.Autoclaves de Pre-vacío (Presión de Vacío):
Crean un vacío antes del ciclo de esterilización.Garantizan que el aire se elimine completamente de la cámara y de la carga.
Esto conduce a un calentamiento más uniforme y mejores resultados de esterilización, pero suelen ser más caros.
3. Clasificación
Autoclaves Clase N:
Diseñados para materiales simples y artículos sólidos no porosos.Carecen de las características necesarias para esterilizar cargas complejas como textiles o artículos huecos.
Autoclaves Clase S: Estos ofrecen una gama más amplia de ciclos y pueden manejar una variedad de tipos de carga.