En general, se considera que los nanotubos de carbono (CNT) son más seguros que otros materiales alternativos, como el negro de humo, sobre todo porque liberan menos nanopartículas y pueden tener un menor impacto ambiental. Sin embargo, su seguridad y sus credenciales ecológicas dependen de varios factores, como los métodos de producción, los impactos del ciclo de vida y las técnicas de postprocesado.
Producción e impacto ambiental:
Los nanotubos de carbono suelen compararse con otros materiales basados en el carbono, como el negro de humo y el grafeno. El negro de humo tiene mayores emisiones de CO2 y mayores requisitos de carga en los compuestos, lo que hace que los CNT sean una opción más favorable para el medio ambiente en algunas aplicaciones, como en la fabricación de neumáticos, donde un estudio realizado en 2020 por Michelin demostró una menor liberación de nanopartículas de los neumáticos reforzados con CNT. El grafeno, a pesar de su alto rendimiento, se enfrenta a problemas en sus métodos de producción, en particular los métodos "de arriba abajo", intensivos en energía y químicamente duros, como el proceso de Hummer.Preparación tecnológica y de fabricación:
La producción de CNT implica diversas tecnologías y niveles de preparación, con especial atención a las técnicas de postprocesado y dispersión para garantizar su integración efectiva en diversas aplicaciones. El informe IDTechEx evalúa distintos tipos de CNT (MWCNT, FWCNT, SWCNT) y sus procesos de producción, subrayando la necesidad de un análisis exhaustivo del ciclo de vida para valorar realmente sus credenciales ecológicas. Esto incluye considerar las materias primas utilizadas, los procesos de producción y la utilización final, garantizando que no sólo sean respetuosos con el medio ambiente, sino también competitivos en rendimiento y coste.
Seguridad y salud:
Aunque los CNT ofrecen propiedades mecánicas, térmicas y eléctricas superiores, su seguridad de uso es una consideración crítica. Los posibles riesgos para la salud asociados a las nanopartículas son preocupantes, pero estudios como el de Michelin sugieren que los CNT pueden diseñarse para minimizarlos. El uso de CNT en diversas industrias, desde la aeroespacial hasta la de equipamiento deportivo, subraya la necesidad de realizar rigurosas evaluaciones de seguridad e impacto ambiental.