El cuarzo fundido es un vidrio de sílice de gran pureza que se produce fundiendo sílice cristalina natural, como arena o cristal de roca. Puede clasificarse en dos tipos principales en función del método de fusión: cuarzo fundido eléctricamente y cuarzo fundido a la llama. Cada tipo tiene propiedades y aplicaciones únicas debido a su proceso de fabricación y a las características del material.
Cuarzo fundido eléctricamente:
Este tipo de cuarzo fundido se produce fundiendo sílice mediante hornos eléctricos. El proceso implica calentar la sílice a temperaturas extremadamente altas, normalmente en torno a los 3632°F (2000°C), lo que requiere hornos especializados de alta temperatura. El cuarzo fundido eléctricamente es conocido por su excepcional pureza y translucidez. A menudo se denomina sílice fundida o cuarzo sintético fundido. Este tipo de cuarzo es muy apreciado por su bajo coeficiente de dilatación térmica, su alta resistencia a los choques térmicos y sus excelentes propiedades ópticas, que lo hacen adecuado para aplicaciones en óptica de precisión, fabricación de semiconductores y dispositivos de transmisión UV.Cuarzo fundido a la llama:
El cuarzo fundido a la llama, por su parte, se produce fundiendo sílice mediante una llama de gas/oxígeno. Este método permite producir cuarzo que puede ser transparente, opaco o translúcido, en función de los requisitos específicos de la aplicación. El cuarzo fundido a la llama se utiliza en diversas industrias, incluida la fabricación de tubos de protección de termopares, que son esenciales en aplicaciones de metales preciosos fundidos debido a su resistencia térmica y química.
Ambos tipos de cuarzo fundido comparten varias propiedades comunes, como su gran pureza química, resistencia a altas temperaturas, claridad óptica y excelentes cualidades de aislamiento eléctrico. Estas características hacen del cuarzo fundido un material versátil en numerosas aplicaciones industriales y científicas, como en laboratorios, óptica, procesos farmacéuticos y equipos industriales.