Los principales materiales utilizados en la esterilización son el vapor, los autoclaves y diversos agentes químicos como el óxido de etileno y otros gases, dependiendo del método empleado. La esterilización por vapor, realizada principalmente mediante autoclaves, es el método más común debido a su eficacia, rentabilidad y rápida acción contra los microorganismos.
Esterilización por vapor (autoclave):
La esterilización por vapor se consigue mediante el uso de autoclaves, que utilizan calor húmedo en forma de vapor saturado a presión. Este método es muy eficaz, ya que es rápidamente microbicida y esporicida, lo que significa que puede matar rápidamente bacterias y esporas. El proceso consiste en exponer los artículos al contacto directo del vapor a temperaturas (normalmente 121°C o 132°C) y presiones específicas durante un tiempo determinado, que suele oscilar entre 30 y 4 minutos, dependiendo del tipo de autoclave y de los artículos que se esterilicen. El vapor utilizado debe ser saturado seco con una fracción de sequedad de al menos el 97% para garantizar una esterilización óptima.Métodos de esterilización química:
Además de la esterilización por vapor, otros métodos implican el uso de agentes químicos. Por ejemplo, la esterilización por gas utiliza óxido de etileno, que es eficaz pero requiere una manipulación cuidadosa debido a su toxicidad. Las técnicas de esterilización líquida y por vapor también utilizan procesos químicos, que pueden adaptarse a necesidades específicas, pero pueden requerir medidas de seguridad más estrictas.
Control de la esterilización:
Para garantizar la eficacia de los procesos de esterilización, se utilizan diversas herramientas de supervisión. Para la esterilización en autoclave, se utilizan indicadores químicos como la cinta de autoclave, pero deben complementarse con indicadores biológicos como las tiras de esporas de Bacillus stearothermophilus, que se analizan mensualmente para confirmar la eficacia del proceso de esterilización.
Aplicaciones en todas las industrias: