La aplicación de un revestimiento protector tiene como principal objetivo proteger las piezas o estructuras de daños mecánicos o químicos, prolongando así su vida útil y reduciendo la necesidad de sustituciones o reparaciones frecuentes. Esta función protectora no sólo aumenta la durabilidad, sino que también reduce los costes de fabricación.
Materiales de revestimiento protector:
Los revestimientos protectores están disponibles en diversos materiales, como aleaciones metálicas duras y rígidas, cerámicas, biovidrios, polímeros y materiales plásticos de ingeniería. Cada material ofrece propiedades específicas adecuadas para diferentes entornos y condiciones de tensión. Por ejemplo, las aleaciones metálicas y la cerámica suelen utilizarse por su gran dureza y resistencia al desgaste y la corrosión, lo que las hace ideales para herramientas mecánicas y equipos industriales. En cambio, los polímeros y plásticos artificiales pueden elegirse por su flexibilidad y resistencia a la exposición química.Procesos de revestimiento:
- Para aplicar estos revestimientos se emplean numerosos procesos, como la deposición física/química de vapor, la oxidación por microarco, el sol-gel, la pulverización térmica y la electrodeposición. Cada proceso tiene sus ventajas y limitaciones. Por ejemplo, la deposición física de vapor (PVD) es conocida por su capacidad de producir revestimientos finos y uniformes con gran adherencia, mientras que la pulverización térmica puede aplicar revestimientos gruesos sobre grandes superficies. Sin embargo, estos procesos pueden requerir altas temperaturas o equipos especializados, lo que puede limitar su aplicación en determinados escenarios.Ventajas de los revestimientos protectores:
- Versatilidad: Los revestimientos pueden aplicarse a una amplia gama de materiales base, como cerámica, vidrio, metales y aleaciones metálicas, lo que los hace versátiles para diversas aplicaciones.
- Recubrimiento de precisión: Pueden revestir superficies de precisión y diseños intrincados, incluidas zonas de sellado y superficies internas, garantizando una protección completa.
- Resistencia a la temperatura: Los revestimientos protectores pueden soportar la exposición tanto a bajas como a altas temperaturas, así como variaciones extremas de temperatura, lo que los hace adecuados para su uso en diversas condiciones ambientales.
- Adherencia: Permanecen adheridos en entornos de gran tensión y cuando la superficie se flexiona, gracias a sus características de alta adherencia.
Personalización:
- Los gases precursores pueden optimizarse para mejorar propiedades específicas como la resistencia al desgaste, la lubricidad, la resistencia a la corrosión y la inercia química, en función de los requisitos de la aplicación.Inconvenientes de los recubrimientos protectores:
- Condiciones de aplicación: Los revestimientos suelen aplicarse a altas temperaturas, lo que puede suponer una limitación para los materiales sensibles al calor.
- Dificultad de enmascarado: Es difícil enmascarar áreas específicas, lo que a menudo conduce a un escenario de recubrimiento de todo o nada.
- Limitaciones de tamaño: El tamaño de las piezas está limitado por la capacidad de la cámara de reacción, y a menudo es necesario dividir las piezas en componentes individuales para el recubrimiento.
Inaccesibilidad:
El proceso no se realiza "in situ", por lo que las piezas deben enviarse a un centro de revestimiento especializado, lo que puede resultar incómodo y costoso.