La temperatura máxima de un elemento calefactor puede variar mucho en función del material utilizado, desde 750 °C en el caso de los tubos de acero inoxidable hasta 2800 °C en el caso del tungsteno. La elección del material del elemento calefactor es crucial, ya que debe soportar temperaturas superiores a la temperatura del horno o de la carga, normalmente entre 50 y 200°C.
Tubos de acero inoxidable:
Los tubos de acero inoxidable tienen una temperatura máxima de 750°C, con una temperatura de uso a largo plazo de 650°C. Estos elementos convierten la energía eléctrica en energía térmica, calentándose cuando una corriente eléctrica pasa a través de ellos debido al calentamiento por resistencia. El calor se transfiere entonces al objeto que se está calentando.Alambre y aleaciones de resistencia:
El calentamiento por hilo de resistencia es versátil y se adapta a una amplia gama de temperaturas. Los materiales más comunes para temperaturas bajas y medias incluyen aleaciones de níquel y cromo o níquel, cromo y hierro. Por ejemplo, las aleaciones Ni-Cr pueden soportar temperaturas de hasta 1.150°C, mientras que las aleaciones Ni-Cr-Fe son adecuadas hasta 950°C. Estas aleaciones se eligen por su alta resistividad, altos puntos de fusión, bajos coeficientes de temperatura y resistencia a la oxidación.
Materiales de alta temperatura:
Para aplicaciones de mayor temperatura, materiales como el disiliciuro de molibdeno pueden alcanzar hasta 1800°C, y el tungsteno puede funcionar a un máximo de 2800°C. Sin embargo, la aplicación práctica del tungsteno suele ser menor debido a su fragilidad cuando se expone al oxígeno o al vapor de agua y a su sensibilidad a los cambios de emisividad.
Consideraciones sobre hornos y elementos: