Los nanotubos de carbono (CNT) tienen un amplio abanico de aplicaciones potenciales gracias a sus propiedades únicas, como su elevada resistencia mecánica, conductividad térmica y conductividad eléctrica. Entre las áreas clave en las que se están utilizando o explorando los CNT se encuentran el almacenamiento de energía, las tecnologías ecológicas y diversas aplicaciones industriales.
Almacenamiento de energía:
Los CNT son especialmente valiosos en el campo del almacenamiento de energía, sobre todo en las baterías de iones de litio. Sirven como aditivos conductores tanto en el cátodo como en el ánodo, mejorando la densidad energética y el rendimiento de las baterías. Las propiedades mecánicas de los CNT también contribuyen a la estabilidad y durabilidad de los electrodos, permitiendo diseños más gruesos y rangos de temperatura de funcionamiento más amplios. Además, los CNT se están investigando para su uso en baterías de nueva generación, como las de litio-aire y litio-azufre, y en ánodos de litio-metal.Tecnologías ecológicas:
En el ámbito de las tecnologías ecológicas, los CNT se están estudiando para aplicaciones en hormigón, películas y electrónica, impulsados por objetivos de sostenibilidad medioambiental. Sin embargo, la aplicación más significativa en este sector se encuentra en las baterías de iones de litio, donde los CNT contribuyen a los esfuerzos de descarbonización mejorando la eficiencia y la capacidad de las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos.
Aplicaciones industriales:
Más allá del almacenamiento de energía y las tecnologías verdes, los CNT se están utilizando en diversas aplicaciones industriales. Entre ellas, polímeros conductores, compuestos de polímeros reforzados con fibras, hormigón y asfalto, compuestos metálicos y neumáticos. Los CNT también tienen aplicaciones en películas conductoras transparentes, materiales de interfaz térmica y sensores, aprovechando sus propiedades de conductividad eléctrica y térmica.
Retos y avances: