Los materiales cerámicos más utilizados son los tradicionales, como la porcelana, el gres y la terracota, que se emplean en vajillas, utensilios de cocina y aplicaciones arquitectónicas. Además, las cerámicas estructurales como el ladrillo, las tejas y los refractarios se utilizan mucho en la construcción y la industria. En el ámbito de las aplicaciones médicas, la biocerámica, en particular la alúmina policristalina (Al2O3) de alta densidad, gran pureza y grano fino, es frecuente en las prótesis de cadera y rodilla por su excelente resistencia a la corrosión, biocompatibilidad, resistencia al desgaste y solidez.
Cerámica tradicional:
La cerámica tradicional se compone principalmente de arcilla, sílice y feldespato, y se utiliza ampliamente en artículos de uso cotidiano como vajillas, artículos de regalo y accesorios para el hogar. Estos materiales se moldean con la forma deseada, se secan y se sinterizan en un horno de alta temperatura. La estabilidad térmica, mecánica y química de la cerámica tradicional la hace ideal para recipientes de cocina, fuentes y figuras esculpidas.Cerámica estructural:
La cerámica estructural, que incluye ladrillos, tejas y materiales refractarios, es esencial en la construcción y las aplicaciones industriales. Estos materiales son conocidos por su durabilidad y resistencia al calor y a la degradación química, lo que los hace adecuados para su uso en hornos y como materiales aislantes.
Biocerámicas: