Los materiales cerámicos más fuertes y resistentes utilizados actualmente en odontología son la zirconia estabilizada con itria (YSZ) y el disilicato de litio. El YSZ es conocido por su elevada resistencia a la fractura y tenacidad, lo que lo hace adecuado para prótesis posteriores, mientras que el disilicato de litio ofrece una excelente resistencia y estética, por lo que es ideal para restauraciones tanto anteriores como posteriores.
Circonio estabilizado con itrio (YSZ):
La YSZ se caracteriza por su alta resistencia térmica, baja conductividad térmica, estabilidad química y alta resistencia a la fractura. Es un material de alto rendimiento con excelentes propiedades mecánicas y de biocompatibilidad. La forma tetragonal de la zirconia, que es metaestable a temperatura ambiente, puede transformarse en zirconia monoclínica bajo tensiones externas como el chorro de arena, el esmerilado y el envejecimiento térmico. Esta transformación se asocia a una expansión de volumen de entre el 3 y el 4% que induce tensiones de compresión, que cierran las puntas de cualquier grieta que avance, impidiendo que se siga propagando. Esta característica única hace que la YSZ sea superior a otras cerámicas dentales en términos de tenacidad y resistencia a la fractura.Disilicato de litio:
Las cerámicas de disilicato de litio son conocidas por su alta resistencia y propiedades estéticas, lo que las hace adecuadas para restauraciones anteriores y posteriores. Se utilizan en la construcción de coronas de núcleo totalmente cerámicas, en las que una cofia cerámica de alta resistencia proporciona resistencia frente a la carga. El material se produce mediante sistemas de diseño asistido por ordenador/fabricación asistida por ordenador (CAD/CAM), lo que garantiza la precisión y exactitud del proceso de fabricación. La combinación de alta resistencia a la fractura, estética y buena precisión de ajuste del disilicato de litio contribuye a su éxito clínico y a su popularidad en odontología restauradora.