Los usos del bioaceite de pirólisis son diversos y abarcan la producción de energía, la síntesis química y la mejora del suelo. El bioaceite, producido mediante la pirólisis de biomasa, puede servir como sustituto de los fuelóleos convencionales en aplicaciones estacionarias, tal y como regula la norma ASTM D7544. También tiene potencial para convertirse en combustibles de hidrocarburos dentro de las infraestructuras de las refinerías o para la producción de productos químicos y materiales.
Producción de energía:
El bioaceite puede utilizarse directamente como combustible en motores diésel y turbinas de gas para la generación de electricidad. Es especialmente adecuado para la co-combustión debido a su facilidad de manejo y combustión en comparación con los combustibles sólidos, y a sus menores costes de transporte y almacenamiento. En varias comunidades se está utilizando bioaceite a partir de materias primas diversas, como serrín, cáscaras de nuez, residuos animales y pastos de pradera, lo que demuestra su versatilidad en aplicaciones energéticas.Síntesis química:
El bioaceite producido mediante pirólisis rápida, que produce grandes cantidades de producto líquido, es rico en hidrocarburos y se está desarrollando como posible sustituto del petróleo crudo en los combustibles para el transporte. Los esfuerzos de desarrollo se centran en reducir el contenido de oxígeno a menos del 25% en peso para mejorar la calidad del petróleo y facilitar su separación. Además, el biopetróleo puede transformarse en especialidades químicas, sobre todo en compuestos de estructura anular útiles para adhesivos y otras aplicaciones.
Mejora del suelo:
El proceso de pirólisis también produce biocarbón, un subproducto que puede utilizarse como enmienda del suelo. El biocarbón mejora la calidad del suelo, retiene carbono y puede transformarse en carbón activado o utilizarse como soporte de catalizadores. Las cenizas minerales producidas en el proceso también pueden gestionarse para diversas aplicaciones, aunque normalmente requieren contención.
Retos y perspectivas: