La principal diferencia entre las prensas térmicas manuales y las de aire comprimido radica en su funcionamiento, precisión y consistencia. Las prensas térmicas manuales requieren un esfuerzo físico para aplicar presión, lo que las hace menos uniformes y precisas en comparación con las prensas térmicas automáticas o de aire comprimido. Las prensas térmicas automáticas, por otro lado, utilizan tecnología digital y presión de aire para proporcionar un control preciso sobre el calor, la presión y el tiempo, asegurando resultados consistentes.
Prensa térmica manual:
Las prensas térmicas manuales las maneja el usuario ejerciendo fuerza física para aplicar presión. Suelen ser más baratas y más adecuadas para aplicaciones de poca fuerza y poco frecuentes. Sin embargo, la consistencia de la aplicación de presión puede variar en función del operario, lo que puede provocar incoherencias en el producto final. Las prensas manuales no tienen componentes electrónicos, lo que significa que carecen de la capacidad de controlar y supervisar digitalmente los parámetros de prensado.Prensas térmicas de aire comprimido o automáticas:
Estas prensas utilizan presión de aire o sistemas hidráulicos para aplicar presión automáticamente. Están equipadas con tecnología digital que permite un control preciso de los niveles de calor y presión, así como de los tiempos. Funciones como los ciclos de prensado programables, la recarga automática y la función por pasos mejoran la precisión y consistencia del proceso de prensado. Las prensas automáticas son ideales para aplicaciones que requieren gran precisión y repetibilidad, como pedrería, lentejuelas y transferencias de tóner blanco.