Las cerámicas dentales más utilizadas en odontología son la porcelana y sus variantes, como la cerámica a base de leucita y la cerámica a base de disilicato de litio. La porcelana es muy apreciada por sus propiedades estéticas, durabilidad y facilidad de modelado y ajuste.
Porcelana:
La porcelana es una opción popular para las coronas dentales debido a su capacidad para igualar el color y el brillo de los dientes naturales. Los dentistas pueden seleccionar un tono de porcelana que se asemeje mucho al de los dientes naturales del paciente, lo que mejora el resultado estético. Las coronas de porcelana también son duraderas, capaces de soportar las mismas condiciones que los dientes naturales. No son pesadas ni voluminosas, y los pacientes pueden adaptarse rápidamente a ellas. Además, la porcelana es fácil de moldear y ajustar, lo que la convierte en una opción práctica para las restauraciones dentales.Cerámicas a base de leucita y disilicato de litio:
En el ámbito de las cerámicas prensables, se utilizan habitualmente las cerámicas a base de leucita y disilicato de litio. Estos materiales ofrecen restauraciones dentales estéticas y duraderas. La elección entre las cerámicas a base de leucita y las cerámicas a base de disilicato de litio depende de las necesidades dentales específicas del paciente y de la ubicación de la restauración. Estos materiales deben ser lo suficientemente resistentes para su colocación prevista y requieren una preparación adecuada para que la restauración tenga éxito. La comunicación eficaz entre el laboratorio dental y el dentista es crucial para seleccionar el material adecuado y garantizar que se siguen las instrucciones del fabricante de la cerámica durante el proceso de fabricación.
Durabilidad y soporte: