En un horno de inducción, el proceso de producción de hierro implica los siguientes pasos:
1. Se aplica energía a la bobina de inducción a través de cables de alimentación, lo que genera un campo magnético que alterna rápidamente.
2. La carga metálica, que consiste en hierro y otros materiales, se introduce en el horno.
3. El campo magnético alterno induce corrientes eléctricas, denominadas corrientes de Foucault, en el interior de la carga metálica.
4. Las corrientes de Foucault fluyen a través de la resistencia del material, provocando su calentamiento por calentamiento Joule.
5. A medida que aumenta la temperatura, la carga metálica comienza a fundirse y forma un baño de metal líquido.
6. El hierro, al ser más denso que los demás materiales, atraviesa la capa de escoria y se deposita en el fondo del horno.
7. 7. El hierro líquido se introduce en una cuchara de acero para su posterior tratamiento y refinado.
El horno de inducción utiliza el principio de la inducción electromagnética para generar calor y fundir la carga metálica. El campo alterno de alta frecuencia induce potentes corrientes de Foucault en la carga, lo que produce un calentamiento rápido y eficaz. El horno de inducción se utiliza habitualmente en fundiciones para la fabricación de acero debido a su rendimiento de alta calidad y su facilidad de manejo. Ofrece ventajas como eficiencia energética, limpieza y uniformidad en la temperatura y composición del acero fundido.
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