Entre las alternativas al sputtering para la deposición de películas finas se encuentran la evaporación térmica, la deposición química en fase vapor (CVD) y la deposición de capas atómicas (ALD). Cada método tiene sus propias ventajas y es adecuado para aplicaciones específicas basadas en las propiedades deseadas de la película y los materiales implicados.
Evaporación térmica:
La evaporación térmica consiste en calentar un material hasta su punto de evaporación en condiciones de vacío, lo que hace que se convierta en vapor y se condense en un sustrato para formar una película fina. Este método es especialmente útil para depositar materiales que tienen altas presiones de vapor y son relativamente fáciles de evaporar. Suele utilizarse para depositar películas más gruesas en las que la morfología de la superficie no es un factor crítico, ya que la velocidad de deposición suele ser superior a la del sputtering. Sin embargo, la evaporación térmica puede no producir películas con el mismo nivel de densidad, adhesión o uniformidad que el sputtering, especialmente a bajas temperaturas.Deposición química en fase vapor (CVD):
El CVD es un proceso que utiliza reacciones químicas entre moléculas precursoras gaseosas para depositar una película sólida sobre un sustrato. Este método puede utilizarse para depositar una amplia gama de materiales, incluidos compuestos complejos y estructuras multicapa. El CVD puede realizarse a distintas temperaturas y presiones, y puede adaptarse para incluir una variedad de gases reactivos para formar los compuestos deseados. La calidad de la película, incluida la adherencia y la uniformidad, puede ser excelente, pero el proceso puede requerir temperaturas más altas y equipos más complejos en comparación con el sputtering.
Deposición de capas atómicas (ALD):