La molienda por vía húmeda, en particular mediante molinos horizontales, ofrece varias ventajas significativas sobre la molienda por vía seca, relacionadas principalmente con la eficacia, la calidad del producto y el control del proceso. He aquí una explicación detallada:
Eficacia y precisión en la reducción del tamaño de las partículas:
Los molinos horizontales son muy eficaces en la molienda húmeda debido a su diseño y funcionamiento. Utilizan bolas de pequeño tamaño (desde 0,25 mm hasta 2 mm), lo que permite una molienda más precisa y eficaz. Las bolas, a menudo de cerámica, vidrio u óxido de circonio, se agitan en un medio líquido. Esta agitación da lugar a una serie de colisiones que reducen el tamaño de las partículas por atrición e impacto. El medio líquido no sólo ayuda al movimiento de las partículas, sino que también actúa como lubricante, mejorando la eficacia de las colisiones y reduciendo el desgaste de los componentes del molino.Mayor calidad y consistencia del producto:
La molienda húmeda en molinos horizontales mejora significativamente la calidad del producto. Proporciona la máxima intensidad de color, durabilidad del brillo y rendimiento, que son fundamentales en industrias como la de recubrimientos y pigmentos. El proceso también reduce la pérdida de producto, que suele ser mayor en la molienda en seco debido al polvo y otras formas de pérdida de material. La consistencia del proceso de molienda en condiciones húmedas garantiza que el producto final tenga características predecibles y uniformes, lo que es crucial para aplicaciones en las que la distribución del tamaño de las partículas es crítica.
Reducción de costes e impacto medioambiental:
La molienda en húmedo puede reducir los costes de la materia prima en un 5% aproximadamente en comparación con la molienda en seco. Esta reducción se debe en parte al mayor rendimiento y a la menor pérdida de material. Además, los procesos de molienda húmeda suelen tener un mínimo de contaminación, limpieza y pérdida de disolventes, lo que no sólo reduce los costes operativos sino también el impacto medioambiental. El proceso también es resistente a la abrasión, lo que prolonga la vida útil del equipo de molienda y reduce las necesidades de mantenimiento.
Versatilidad y control: