El THC puede evaporarse con el tiempo, especialmente cuando se expone al calor y a la luz. He aquí una explicación detallada:
Evaporación del THC:
El THC, como muchos compuestos orgánicos, tiene un punto de ebullición específico. Cuando se calienta, el THC puede evaporarse. El punto de ebullición del THC es de unos 157°C a presión atmosférica normal. Esto significa que si el cannabis o un producto de cannabis que contenga THC se expone a temperaturas cercanas o superiores a este punto, el THC puede empezar a evaporarse. Este es un aspecto clave del proceso de descarboxilación mencionado en la referencia, en el que el THC se activa calentándolo a unos 104°C (220°F).Factores ambientales:
Además del calor directo, factores ambientales como la luz y el aire también pueden contribuir a la degradación y evaporación del THC. La luz ultravioleta del sol puede descomponer el THC con el tiempo, reduciendo su potencia. Del mismo modo, la exposición al aire puede conducir a la oxidación, que puede alterar la estructura química del THC y potencialmente conducir a una pérdida de potencia.
Condiciones de almacenamiento:
El almacenamiento adecuado de los productos de cannabis es crucial para evitar la evaporación y degradación del THC. Lo ideal es almacenar el cannabis en un lugar fresco y oscuro, en un recipiente hermético. Esto ayuda a minimizar la exposición al calor, la luz y el aire, todo lo cual puede conducir a la pérdida de THC.
Procesos de destilación: