Los implantes cerámicos son resistentes y tienen diversas aplicaciones en los campos médico y odontológico, con diferentes composiciones que ofrecen distintos niveles de bioactividad y resistencia mecánica.
Resistencia y bioactividad de los implantes cerámicos:
Los implantes cerámicos, en particular los fabricados con alúmina policristalina (Al2O3) de alta densidad, gran pureza y grano fino, presentan una excelente resistencia a la corrosión, biocompatibilidad, resistencia al desgaste y alta resistencia. Estas propiedades las hacen adecuadas para aplicaciones de carga, como las prótesis de cadera y rodilla. Las cerámicas de alúmina son casi inertes en el cuerpo humano, lo que garantiza su estabilidad y compatibilidad a largo plazo.
Otras biocerámicas, como las que tienen composiciones bioactivas de calcio y fósforo, pueden adherirse al hueso mediante la formación de una capa biológicamente activa de hidroxiapatita en sus superficies. Esta capacidad de adhesión es crucial para los implantes que deben integrarse en la estructura ósea del paciente, mejorando su estabilidad y funcionalidad.Implantes de cerámica porosa:
Los implantes cerámicos porosos con poros interconectados de más de 100 micrómetros favorecen el crecimiento de nuevo tejido óseo, manteniendo la vascularidad y proporcionando una fase de refuerzo en zonas sometidas a baja carga mecánica. Estos implantes actúan como andamios que pueden reabsorberse completamente tras establecer una plantilla para el crecimiento de tejido, lo que los hace ideales para la medicina regenerativa.
Cerámica dental:
En odontología, la cerámica se utiliza para materiales de restauración como coronas, puentes, inlays y onlays. Las coronas totalmente cerámicas, sobre todo las fabricadas con óxido de circonio parcialmente estabilizado, ofrecen una resistencia a la fractura y una tenacidad superiores a las de otros sistemas cerámicos dentales. Estos materiales se procesan mediante técnicas avanzadas como el diseño asistido por ordenador/fabricación asistida por ordenador (CAD/CAM), lo que garantiza una gran precisión y durabilidad. La elevada resistencia a la flexión de más de 800 MPa de las cerámicas basadas en óxido de circonio proporciona un colchón de seguridad adicional, lo que las convierte en una opción fiable para las restauraciones dentales.