El carburo de silicio (SiC) es un compuesto de carbono y silicio conocido por sus excepcionales propiedades mecánicas, térmicas y químicas. Presenta baja densidad, alta resistencia, baja expansión térmica, alta conductividad térmica, alta dureza, alto módulo elástico, excelente resistencia al choque térmico e inercia química superior. Estas propiedades hacen del SiC un material versátil en diversas aplicaciones industriales y de alta tecnología.
Propiedades mecánicas y térmicas:
El SiC tiene una gran dureza, sólo superada por el diamante y el carburo de boro, lo que lo convierte en un excelente abrasivo y material para aplicaciones resistentes al desgaste. Su elevado módulo elástico indica una gran resistencia a la deformación bajo tensión, lo que contribuye a su integridad estructural. La baja expansión térmica y la alta conductividad térmica del material lo hacen resistente a las tensiones térmicas y capaz de conducir eficazmente el calor, lo que es crucial para aplicaciones que implican cambios rápidos de temperatura o altas cargas térmicas.Estabilidad química y física:
El SiC demuestra una inercia química superior, lo que lo hace ideal para su uso en entornos con sustancias corrosivas, como en boquillas de desulfuración y componentes de bombas químicas. Su resistencia al ataque químico y a la degradación prolonga su vida útil en estos entornos hostiles.
Conductividad eléctrica:
Aunque tradicionalmente se ha considerado un material cerámico, el SiC puede diseñarse para que presente conductividad eléctrica, lo que amplía sus aplicaciones a elementos calefactores eléctricos y componentes de dispositivos semiconductores. Su capacidad para conducir la electricidad permite el uso del mecanizado por descarga eléctrica (EDM), facilitando la producción de formas complejas y piezas de precisión.Aplicaciones:
Las diversas propiedades del SiC permiten su uso en una amplia gama de aplicaciones, como abrasivos, refractarios, cerámicas, elementos calefactores eléctricos, equipos de proceso de semiconductores y estructuras de alta temperatura. En la industria de defensa, las cerámicas de SiC se utilizan como blindaje antibalas debido a su gran dureza y poco peso. En la industria de semiconductores, los dispositivos de SiC ofrecen un rendimiento superior al de materiales tradicionales como el silicio y el arseniuro de galio, especialmente en aplicaciones de potencia.