Los peligros para la seguridad de las bombas de vacío incluyen el riesgo de quemaduras, electrocución, reacciones explosivas y exposición a gases tóxicos. Estos peligros pueden derivarse de las altas temperaturas de las bombas de difusión de aceite, el uso de disolventes peligrosos para la limpieza y la posibilidad de explosiones o implosiones dentro del sistema de vacío.
Altas temperaturas y riesgos de explosión en bombas de difusión de aceite:
Las bombas de difusión de aceite, que pueden calentar el aceite a temperaturas superiores a 240ºC (464ºF), suponen un riesgo importante si no se manipulan adecuadamente. A estas altas temperaturas, los vapores de los aceites a base de hidrocarburos pueden reaccionar explosivamente con el aire. Este peligro es especialmente grave cuando se abre el orificio de llenado cuando la bomba aún está caliente, lo que puede provocar una explosión. Para mitigar este riesgo, es crucial dejar que la bomba se enfríe a temperatura ambiente antes de realizar cualquier operación de mantenimiento. Además, el uso de aceites para bombas a base de silicona puede eliminar el riesgo de reacciones explosivas con el aire.Exposición a gases tóxicos:
El mantenimiento de bombas de vacío también puede exponer a los trabajadores a gases tóxicos. Por ejemplo, el uso de disolventes como tricloroetileno, acetona o alcohol en zonas mal ventiladas puede provocar la acumulación de vapores nocivos. En un caso, un trabajador de mantenimiento utilizó una gran cantidad de disolvente en una zona sellada, creando un entorno peligroso. Aunque el trabajador estaba protegido por un aparato de respiración autónomo, el incidente puso de relieve los riesgos de trabajar solo con este tipo de sustancias químicas y la importancia de contar con una ventilación y unos protocolos de seguridad adecuados.
Potencial de explosiones e implosiones:
Los hornos de vacío se consideran generalmente seguros debido a sus cámaras selladas, pero aún así pueden sufrir explosiones o implosiones. Es importante no bloquear nunca la salida de descarga de la bomba, ya que la contrapresión puede reducir la eficiencia y causar daños internos. Las inspecciones periódicas son esenciales para garantizar que no haya fugas en el sistema, lo que puede provocar problemas de presión y posibles fallos del sistema.Mantenimiento y cuestiones operativas:
El mantenimiento regular es crucial para que las bombas de vacío funcionen de forma óptima y segura. Entre los problemas más comunes se encuentran las bombas que no arrancan, las que no alcanzan la presión óptima, las de baja velocidad y las que suben rápidamente de presión. Estos problemas pueden solucionarse asegurándose de que las conexiones son correctas, comprobando los interruptores de protección del motor, manteniendo la temperatura correcta del aceite e inspeccionando si hay fugas o componentes que funcionen mal, como la válvula antirretorno.