El secado por microondas influye significativamente en la pirólisis de la biomasa al mejorar la eficacia y selectividad del proceso. Este método aprovecha la capacidad inherente de la biomasa para absorber la radiación de microondas, lo que conduce a un calentamiento rápido y eficiente. Este calentamiento eficaz no sólo reduce el tiempo necesario para iniciar las reacciones de pirólisis, sino que también disminuye la demanda global de energía.
Mayor eficiencia y menores necesidades energéticas:
El calentamiento por microondas es muy eficiente porque calienta directamente el material de biomasa, de forma similar a como las microondas calientan los alimentos. Este método de calentamiento directo reduce el tiempo necesario para alcanzar las temperaturas requeridas para la pirólisis, que suele comenzar a unos 200-300 °C cuando se utilizan microondas. Esta eficiencia en el calentamiento se traduce en una reducción significativa de la energía necesaria para el proceso, haciéndolo más sostenible y rentable en comparación con los métodos de calentamiento convencionales.Mejora de la calidad del producto:
Se ha demostrado que el uso del calentamiento por microondas en la pirólisis produce bioaceite con mayores concentraciones de sustancias químicas térmicamente lábiles y de mayor valor. Esto se debe a que las temperaturas más bajas a las que se produce la pirólisis por microondas ayudan a preservar estos compuestos sensibles que podrían degradarse a temperaturas más altas. En consecuencia, el bioaceite producido mediante pirólisis por microondas puede servir como sustituto más eficaz del petróleo crudo en determinados procesos químicos, ofreciendo un producto más sostenible y potencialmente más valioso.
Ventajas medioambientales y operativas:
La pirólisis asistida por microondas es un proceso cerrado sin presencia de oxígeno, lo que evita la formación de óxidos y dioxinas. Esto no sólo aumenta la seguridad del proceso, sino que también garantiza que todos los productos se recogen y tratan sin emisiones al medio ambiente. El gas producido es un gas combustible concentrado con un alto poder calorífico, lo que contribuye aún más a la sostenibilidad y eficiencia del proceso.
Retos y limitaciones: