La temperatura de la soldadura fuerte en vacío varía en función de los materiales que se sueldan, pero normalmente implica temperaturas superiores a 1.000°C. Para determinados materiales, las temperaturas son las siguientes:
- Aluminio y aleaciones de aluminio: Las piezas se calientan a 575-590°C (1070-1100°F), con una uniformidad de temperatura crítica de ±5,5°C (±10°F) o mejor.
- Cobre y aleaciones de cobre: El horno se calienta a una temperatura de soldadura fuerte de 1100-1120°C (2000-2050°F) bajo una presión parcial de gas inerte para inhibir la evaporación del cobre.
- Aceros inoxidables: La utilización de metales de aportación para soldadura fuerte a alta temperatura suele implicar temperaturas superiores a 1000°C.
Explicación:
- Aluminio y aleaciones de aluminio: El intervalo de temperatura especificado garantiza una unión adecuada sin dañar los componentes de aluminio. El estricto requisito de uniformidad de temperatura es crucial para mantener la integridad y resistencia de las uniones soldadas.
- Cobre y aleaciones de cobre: La temperatura de soldadura fuerte más elevada es necesaria debido a la elevada presión de vapor del cobre en su punto de fusión. El uso de una presión parcial de gas inerte ayuda a evitar la evaporación del cobre, que podría contaminar el horno y afectar a la calidad de las uniones soldadas.
- Aceros inoxidables: Las altas temperaturas de soldadura fuerte son necesarias para fundir eficazmente los metales de aportación de soldadura fuerte y garantizar una unión fuerte. Estas temperaturas también permiten la posibilidad de integrar tratamientos térmicos en el ciclo de soldadura fuerte, mejorando las propiedades mecánicas de los materiales.
Revisión de la corrección:
La información facilitada se ajusta a las prácticas habituales de soldadura fuerte en vacío y a los requisitos específicos de los distintos materiales. Las temperaturas y condiciones descritas son apropiadas para lograr resultados satisfactorios de la soldadura fuerte sin comprometer las propiedades de los materiales.