La cerámica se utiliza en el organismo principalmente en forma de biocerámicas, que se emplean en aplicaciones médicas y dentales como implantes y sustitutos. Estos materiales se eligen por su biocompatibilidad, solidez y resistencia al desgaste.
Aplicaciones médicas:
Las biocerámicas se utilizan mucho en cirugía ortopédica y dental. Por ejemplo, en las prótesis de cadera, la alúmina policristalina (óxido de aluminio, Al2O3) de alta densidad, gran pureza y grano fino es el principal material cerámico. Este material se selecciona por su excelente resistencia a la corrosión, buena biocompatibilidad, alta resistencia al desgaste y gran solidez, lo que lo hace adecuado para aplicaciones de soporte de carga. La cerámica de alúmina también se utiliza en prótesis de rodilla, tornillos óseos, sustituciones óseas segmentarias y componentes para reconstrucción maxilofacial.Aplicaciones dentales:
En odontología, la cerámica se utiliza para fabricar ciertos tipos de coronas y carillas. La porcelana dental, un tipo de cerámica sin esmaltar, se utiliza para estas aplicaciones porque ayuda a mantener la densidad ósea. Sin embargo, la porcelana dental es más blanda que la dentina natural y requiere el apoyo de la estructura dental natural o de un agente adhesivo para garantizar su resistencia y durabilidad. El proceso de fabricación consiste en crear un molde de la boca del paciente, que luego se utiliza para dar forma a los materiales de composite cerámico en un horno altamente uniforme a temperaturas de hasta 1.120 °C (2.050 °F). Este control preciso de la temperatura es crucial para evitar la contracción o distorsión durante las fases de secado y adhesión.
Otras aplicaciones técnicas: