La soldadura fuerte no es tan resistente como la soldadura blanda, pero ofrece importantes ventajas a la hora de unir metales distintos y mantener la integridad de los materiales de base.
Comparación de resistencias:
Aunque la soldadura fuerte crea uniones resistentes, no suele igualar la resistencia de la soldadura blanda. La soldadura implica fundir los materiales base y el metal de aportación, que luego se mezclan y solidifican, creando una unión que es tan fuerte, si no más, que los materiales base. En cambio, la soldadura fuerte implica una temperatura más alta que la soldadura fuerte pero más baja que la soldadura blanda, en la que los materiales base no se funden. El metal de aportación se funde y fluye por la junta, uniendo los materiales sin alterar significativamente sus propiedades básicas. Aunque las uniones por soldadura fuerte pueden ser tan resistentes como los metales base, por lo general no superan la resistencia de los materiales que se unen, a diferencia de las uniones soldadas, que pueden ser más fuertes.Ventajas de la soldadura fuerte:
La soldadura fuerte destaca en la unión de metales distintos, como el hierro fundido y el acero, lo que resulta difícil con la soldadura debido a los diferentes puntos de fusión y propiedades metalúrgicas. El uso de metales de aportación a base de cobre en la soldadura fuerte facilita estas uniones sin riesgo de agrietamiento o cambios metalúrgicos significativos, que son comunes en la soldadura, especialmente en la zona afectada por el calor (ZAC). La soldadura fuerte también mantiene la integridad de los materiales base, reduciendo el riesgo de distorsión y los cambios estructurales que pueden producirse con la soldadura.
Aplicaciones y versatilidad:
La soldadura fuerte se utiliza ampliamente en diversas industrias, incluidos los sistemas de automoción y HVAC, debido a su capacidad para crear uniones permanentes y resistentes a las fugas que soportan vibraciones y golpes. Es especialmente adecuado para la producción de grandes volúmenes, donde es crucial mantener la integridad estructural de los materiales. El proceso puede adaptarse tanto a metales finos como gruesos, lo que lo convierte en una opción versátil para muchas aplicaciones.