El FRX es una técnica analítica no destructiva. Esto significa que no daña ni altera la muestra analizada durante el proceso. La técnica funciona excitando los átomos de la muestra con rayos X, lo que hace que emitan rayos X secundarios (o fluorescentes) característicos de los elementos específicos de la muestra. La energía de estos rayos X fluorescentes se mide para determinar la composición elemental de la muestra.
Explicación de la naturaleza no destructiva:
El FRX no requiere ninguna alteración física o química de la muestra. A diferencia de otras técnicas analíticas, no implica disolver la muestra, cortarla o cambiar su estado físico. Los rayos X utilizados en el análisis por FRX interactúan con la muestra de forma que no provocan ningún cambio duradero en su estructura o composición. Esto hace que el FRX sea especialmente útil para analizar muestras valiosas o raras, ya que permite repetir el análisis sin degradar la muestra.Aplicación y seguridad:
El FRX se utiliza ampliamente en diversos campos, como la geología, la minería, la ciencia medioambiental, la ciencia de los materiales, la industria farmacéutica, la metalurgia y la industria alimentaria. Los analizadores XRF portátiles, a menudo denominados pistolas XRF, son especialmente populares debido a su portabilidad y facilidad de uso. Estos dispositivos están diseñados para ser seguros cuando se utilizan correctamente, ya que emiten niveles de radiación similares a los recibidos en las radiografías médicas u odontológicas ordinarias. Sin embargo, es crucial apuntar siempre el analizador directamente a la muestra y nunca a personas o partes del cuerpo para evitar una exposición innecesaria a la radiación.
Aspectos tecnológicos: