El enfriamiento tras el tratamiento térmico es un paso fundamental que influye en las propiedades finales del material. Los métodos de enfriamiento pueden clasificarse a grandes rasgos en enfriamiento por gas, enfriamiento por aceite, enfriamiento por agua y enfriamiento por aire, cada uno de ellos adecuado para diferentes materiales y resultados deseados.
Refrigeración por gas:
El enfriamiento por gas se utiliza normalmente en hornos de vacío, donde el medio de enfriamiento suele ser nitrógeno, hidrógeno, helio o argón de gran pureza. Este método implica calentar y enfriar en el mismo espacio o separar los procesos de calentamiento y enfriamiento en espacios diferentes. El enfriamiento por gas es eficaz para mantener la integridad de la superficie del material y puede controlarse para alcanzar velocidades de enfriamiento específicas.Refrigeración por aceite:
El enfriamiento por aceite es otro método utilizado en los hornos de vacío. Consiste en sumergir el material calentado en aceite para enfriarlo. Este método es especialmente útil para materiales que requieren una velocidad de enfriamiento más lenta que la que puede proporcionar el enfriamiento por gas. El enfriamiento con aceite puede dar lugar a un proceso de enfriamiento más uniforme, lo que es beneficioso para ciertos tipos de acero y aleaciones.
Enfriamiento por agua:
El enfriamiento por agua, utilizado normalmente en hornos que no son de vacío, consiste en enfriar el material calentado en agua. Este método proporciona una velocidad de enfriamiento muy rápida, lo que resulta adecuado para materiales que deben endurecerse rápidamente. Sin embargo, el enfriamiento rápido también puede provocar tensiones internas elevadas y una posible distorsión del material.
Enfriamiento por aire: