El tamaño de la muestra para el análisis XRF (fluorescencia de rayos X) suele requerir una superficie de muestra de 32 mm o 40 mm de diámetro. Este tamaño es necesario para garantizar resultados precisos y representativos, ya que permite exponer una superficie suficiente de la muestra al haz de rayos X.
Preparación de muestras sólidas:
Para las muestras sólidas, el proceso de preparación implica moler la muestra para conseguir una mezcla homogénea. El tamaño de grano óptimo para el análisis XRF es inferior a 75 µm. Este tamaño de grano fino garantiza que la muestra se distribuya uniformemente y que no haya huecos entre los granos cuando el polvo se vierte en la cubeta para la medición. La muestra debe formar una superficie plana y uniforme, lo que es crucial para un análisis preciso.Preparación de muestras líquidas:
A diferencia de las muestras sólidas, las muestras líquidas no requieren molienda. El método XRF es capaz de medir directamente muestras líquidas sin necesidad de convertirlas en una forma sólida. Esta medición directa es posible porque el XRF no es sensible al estado de agregación, lo que lo convierte en una técnica versátil para diversos tipos de muestras.
Elección del método de preparación de muestras adecuado:
La elección del método de preparación de la muestra depende del tipo de material analizado y de los requisitos específicos del análisis. Por ejemplo, una muestra de alimentos puede requerir sólo de 2 a 4 toneladas de presión durante la preparación, mientras que un mineral puede necesitar hasta 40 toneladas. En los casos en los que se requiere una mejor homogeneización, se utilizan perlas fundidas. Esta técnica consiste en mezclar la muestra molida con un fundente y calentarla a altas temperaturas, aunque puede diluir los oligoelementos y afectar a su detección.
Equipo y tamaño de la muestra: