El calentamiento por inducción funciona principalmente con materiales conductores, normalmente metales. Sin embargo, también puede utilizarse para calentar materiales no conductores de forma indirecta, calentando primero un metal conductor y transfiriendo después el calor al material no conductor.
Calentamiento directo de materiales conductores:
El calentamiento por inducción es más eficaz en materiales conductores, que son predominantemente metales. Este método implica el uso de un campo electromagnético alterno para inducir corrientes parásitas dentro del material conductor. Estas corrientes generan calor debido a la resistencia del material. Metales como el oro, la plata, el cobre, el aluminio, el latón y el bronce se calientan habitualmente por inducción, a menudo para procesos como la fusión, la soldadura fuerte, la soldadura blanda y el endurecimiento de superficies. La eficacia del calentamiento por inducción en metales se debe a su capacidad para conducir la electricidad, lo que permite que las corrientes parásitas fluyan y generen calor.Calentamiento indirecto de materiales no conductores:
Aunque el calentamiento por inducción se dirige directamente a los materiales conductores, también puede utilizarse para calentar materiales no conductores de forma indirecta. Esto se consigue normalmente calentando un metal conductor que está en contacto con el material no conductor. El calor del metal se transfiere entonces al material no conductor por conducción. Un ejemplo de ello es el uso del calentamiento por inducción en las máquinas de moldeo por inyección de plástico, donde las piezas metálicas de la máquina se calientan por inducción y este calor se utiliza después para fundir el plástico.
Aplicaciones en diversas industrias:
El calentamiento por inducción se utiliza en múltiples industrias para diversas aplicaciones. En la industria de metales preciosos, se utiliza para fundir y refinar metales y aleaciones. En la industria de semiconductores, el calentamiento por inducción es crucial para procesos como el calentamiento de silicio para el crecimiento de cristales. Además, el calentamiento por inducción se emplea en las industrias alimentaria y farmacéutica para sellar los tapones de botellas y envases.